martes, 15 de marzo de 2011

Cap. I - Las enemistades que Dios puso y los guerreros victoriosos que suscitará la Virgen (TVD, 54)

54. Dios puso no sólo una enemistad, sino enemistades, y no sólo entre María y el demonio sino entre la raza de la Ssma. Virgen y la raza del demonio: es decir que Dios puso enemistades, antipatías y odios secretos entre los verdaderos hijos y servidores de la Ssma. Virgen y los hijos y esclavos del diablo; ellos no se aman mutuamente ni tienen sintonía interior unos con otros. Los hijos de Belial, los esclavos de Satanás, los amigos del mundo (pues es la misma cosa), siempre han perseguido hasta ahora y perseguirán más que nunca a aquellos y aquellas que pertenecen a la Santísima Virgen, como antes Caín persiguió a su hermano Abel, y Esaú a su hermano Jacob, que son figura de los réprobos y de los predestinados. Pero la humilde María obtendrá siempre la victoria sobre este orgulloso; victoria tan grande hasta el punto de aplastarle la cabeza, donde reside su orgullo; Ella siempre descubrirá su malicia de serpiente; Ella destruirá el efecto de sus tramas infernales, Ella disipará sus consejos diabólicos y librará a sus fieles servidores de su garra cruel hasta el fin de los tiempos.Pero el poder de María sobre todos los demonios resplandecerá particularmente en los últimos tiempos, en que Satanás tenderá asechanzas a su talón, es decir a sus humildes esclavos y a sus pobres hijos, que Ella suscitará para hacerle la guerra. Serán pequeños y pobres según el mundo, y rebajados ante todos como el talón, aplastados y perseguidos como lo es el talón en relación a los otros miembros del cuerpo. Pero, en cambio, serán ricos en gracias de Dios, que María les distribuirá abundantemente; grandes y encumbrados en santidad delante de Dios, superiores a toda criatura por su animado celo, y tan firmemente apoyados por el socorro divino que, con la humildad de su talón, en unión con María, aplastarán la cabeza del demonio y harán triunfar a Jesucristo. 

Tratado de la Verdadera Devoción, San Luis Ma. Grignion de Montfort, ít. 54, traducido del orignal francés 


Comentario 

Un texto para leer detenidamente, pensando en el significado de cada frase. Algunos puntos:
  • la raza del demonio
  • ...que siempre ha perseguido a los verdaderos servidores de la Ssma. Virgen (equivale a decir que hay quienes se presentan como servidores de Ella pero no lo son verdaderamente...)
  • Ella siempre obtendrá, en el momento preciso, una gran victoria sobre el demonio, sus acciones, sus tramas, que ejecuta con el auxilio de los que le pertenecen; victoria de tal magnitud que le aplastará la cabeza
  • el orgullo, vale decir el igualitarismo, del enemigo de Dios, que tentó a nuestros primeros padres diciéndoles: "seréis como dioses", y proclamó: "no serviré"..., vencido por la humildad, el amor con sentido jerárquico de Nuestra Señora, la Esclava del Señor, por la Grandeza divina
  • librará de las celadas diabólicas a los hijos que Ella suscita con un fin preciso: hacerle la guerra al demonio, una de las formas más altas de amor a Dios, de caridad, aunque no entre en los moldes de la concepción sentimental de la Fe, menos aún del progresismo
  • apoyados fuertemente por el socorro divino, esos hijos de la Ssma. Virgen aplastarán con su talón la cabeza del demonio: ¿cómo se traducirá esto en hechos concretos? ¿en qué circunstancias históricas?

Temas para una rica meditación, de rosario en mano...